Después de alzar las últimas tres Ligas de forma consecutiva, lograr la cuarta se antoja como un reto aún más complicado. Guardiola quiere igualar la cifra de Johan Cruyff como técnico azulgrana. El holandés consiguió cuatro campeonatos nacionales sucesivos (1991, 92, 93 y 94) con el Dream Team de Zubizarreta, Koeman, Bakero, Stoitchkov… Ahora, el Madrid de Mourinho mantiene una renta de 5 puntos a su favor, pese a haber perdido el clásico del Bernabéu, y este curso está dispuesto a resarcirse de sus últimos fracasos.
En la presente temporada el Barça se ha dejado más puntos (13) que en los últimos años. De las 17 jornadas disputadas, los azulgranas han ganado 11 encuentros, han empatado 5 y sólo se vieron derrotados frente al Getafe. Demasiados pinchazos para pelear ante un Madrid casi intratable.
Si dejamos los números a un lado y nos centramos en el juego del equipo, hay que estar tranquilos y ser optimistas. Los culés siguen siendo superiores a su rival y así lo demuestra en cada enfrentamiento directo… El problema es que no siempre gana el mejor.
Mirando la clasificación desde una perspectiva pesimista, apreciamos que han sido muchos los pequeños detalles que han hecho perder puntos a los culés en las primeras diecisiete jornadas de Liga. Además, la mayoría de estos hechos desafortunados sucedieron en el tiempo añadido de los partidos. Hablo del penalti errado por Messi ante el Sevilla, el palo de Leo en la última jugada del encuentro en Getafe, las manos de Raúl Rodríguez a disparo de Pedro en Cornellà, la pena máxima no señalada al Valencia por mano de Higuaín en el último suspiro… ¿La suerte nos ha dado la espalda? El viento sopla en contra para revalidar el título pero está claro que este Barça no escatimara en esfuerzos para volver a salir triunfador.
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