Decepción en el Sant Jordi

El Real Madrid se ha proclamado merecidamente campeón de la Copa del Rey después de pasar por encima de un Barça Regal incapaz de parar la ofensiva blanca. Llull, designado MVP de la final, ha sido una pesadilla para la defensa culé y ha tenido en Carroll su mejor aliado para acabar con la supremacía azulgrana. Es el 23º título copero del equipo merengue, hecho que le permite convertirse, en solitario, como el equipo más laureado.

El Madrid dominó el marcador desde el inicio, con un Llull que llevó en todo momento el tempo del partido. El Barça tuvo que ir siempre a remolque y en varias ocasiones estuvo muy cerca de voltear el marcador, gracias al acierto y sacrificio de un enorme Ndong. Sin embargo, tanto al final del segundo cuarto como del tercero, dos triples sobre la bocina del base madridista volvieron a dejar a los suyos con 9 de ventaja. Mediado el tercer periodo los tiros libres de Navarro y tres triples casi consecutivos de Lorbek -hasta entonces inédito- apretaron el resultado (51-52)... pero entonces apareció Carroll y rompió definitivamente el partido. La inspiración del escolta blanco (22 puntos) sentenció a un Barça sin alma que no encontró recursos en el banquillo.

La rotura de ligamentos de Chuck Eidson, el mermado estado físico de Navarro y la decepcionante actuación de jugadores como  Huertas, Ingles y Wallace, hicieron imposible el sueño de alzar la tercera Copa consecutiva. El Madrid, contra pronóstico y a domicilio, se han llevado el trofeo completando un auténtico partidazo. Después de muchos duelos, los blancos fueron superiores...toca felicitarles.

Ficha del partido:
74 - Barça Regal (17+16+23+18): Huertas (2), Mickeal (10), Eidson (5), Lorbek (15), Ndong (19) (cinco inicial), Sada, Vázquez (2), Navarro (16), Wallace, Ingles, Rabaseda (5).

91 - Real Madrid (22+20+23+26): Llull (23), Suárez (9), Singler (4), Mirotic (9), Tomic (2) (cinco inicial), Begic (10), Carroll (22), Pocius (6), Reyes (2), Sergio Rodríguez (2), Velickovic (2), Sanz