Un gol de inicio de los locales hizo peligrar la clasificación pero los azulgranas, lejos de temer por el resultado, hicieron lo que mejor saben, dominar el encuentro para acabar dándole la vuelta, certificando así el pase a octavos de final como primeros de grupo.
Ni la presión de poder quedar eliminado, ni las bajas temperaturas, ni tan siquiera el tempranero tanto de Milevskiy (con la colaboración de Valdés) impidieron que el Barça fuese fiel a su estilo. El Dynamo, pese a avanzarse y estar a un sólo gol de la clasificación, no varió el planteamiento inicial; todo el equipo defendiendo para intentar aprovechar alguna contra de Schevchenko o de su nueva estrella, Milevskiy.
Messi tuvo el empate en sus botas pero no supo definir un mano a mano ante Shovkovskiy, que el propio meta ucraniano había provocado, al errar estrepitosamente en un servicio de puerta. La igualada, que conllevó la tranquilidad, se hizo esperar media hora, hasta que Xavi enviaba a la red un centro raso de Abidal –que le está cogiendo el gusto a las asistencias de gol-. Con el 1-1 el sueño ucraniano se desvanecía, mientras que los culés seguían haciendo correr a su rival tras el balón.
Ni la presión de poder quedar eliminado, ni las bajas temperaturas, ni tan siquiera el tempranero tanto de Milevskiy (con la colaboración de Valdés) impidieron que el Barça fuese fiel a su estilo. El Dynamo, pese a avanzarse y estar a un sólo gol de la clasificación, no varió el planteamiento inicial; todo el equipo defendiendo para intentar aprovechar alguna contra de Schevchenko o de su nueva estrella, Milevskiy.
Messi tuvo el empate en sus botas pero no supo definir un mano a mano ante Shovkovskiy, que el propio meta ucraniano había provocado, al errar estrepitosamente en un servicio de puerta. La igualada, que conllevó la tranquilidad, se hizo esperar media hora, hasta que Xavi enviaba a la red un centro raso de Abidal –que le está cogiendo el gusto a las asistencias de gol-. Con el 1-1 el sueño ucraniano se desvanecía, mientras que los culés seguían haciendo correr a su rival tras el balón.
Xavi celebraba su centenario en Champions dirigiendo al equipo con maestría, mientras que Messi, casi siempre en solitario, intentaba zafarse de la defensa ucraniana para deshacer las tablas del marcador. El colegiado inglés Howard Webb, muy permisivo con el juego duro de los locales, pitó, a falta de 5 minutos para finalizar, una falta en la frontal que el Balón de Oro transformó en el tanto de la victoria. El Dynamo acabo pagando su racanería quedando en la última posición del grupo, dejándoles incluso fuera de la Europa League.
La mala noticia llegó en el descuento, cuando en una nueva entrada por detrás a Leo, éste sufrió un esguince de grado II en el tobillo que le impedirá disputar el derbi del sábado ante el Espanyol y estar en perfectas condiciones para el Mundial de Clubs.
Milán, CSKA Moscú, Olympique Lyon, Oporto, Sttutgart, Olympiacos y Bayern Múnich son los posibles rivales en octavos. El sorteo del próximo día 18 decidirá cual es el siguiente paso para llegar a Madrid.
Ficha del partido:
1 - Dinamo Kiev: Shovkovskiy; Eremenko, Magrao (Ninkovic, min.74), Betao, Yussuf; Leandro Almeida, Mikhalik, Vukojevic; Yarmolenko, Shevchenko y Milevskiy.
2 - Barcelona: Valdés; Alves, Puyol, Piqué (Márquez, min.88), Abidal; Xavi, Sergio Busquetes, Keita; Messi, Ibrahimovic e Iniesta (Pedro, min.81).
Goles: 1-0, min.2: Milevskiy. 1-1, min.33: Xavi. 1-2, min.86: Messi.
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