El Barça maravilló al mundo en la final de la Champions de Wembley para acabar alzando su cuarta “orejuda”. El futbol premió al mejor equipo que se recuerda, un conjunto que ayer escribió con letras de oro una nueva página en la historia de este deporte. Los azulgranas se exhibieron ante un excelente Manchester United que nada pudo hacer ante la aplastante superioridad culé. Puyol, anoche suplente, le cedió el honor de levantar la copa a Eric Abidal. El lateral izquierdo francés, 72 días después de vencer un cáncer, jugó los 90 minutos y fue el encargado de recoger la cuarta Champions de la historia del club, la tercera en los últimos seis años.
Hubo sorpresas en las alineaciones de los dos aspirantes al título. Por parte blaugrana, Puyol se quedó en el banco y Mascherano formó de central junto con Piqué. En el United, Alex Ferguson se decantó finalmente por Valencia en detrimento de Fletcher, dejando la medular inglesa algo más huérfana de lo esperado.
El inicio del partido fue similar al de dos años atrás en Roma. Durante los diez primeros minutos el Barça no supo coger el ritmo del encuentro y los red devils asfixiaron a los catalanes, aparentemente temerosos de inicio. Los de Pep se sacudieron pronto la presión cuando comenzaron a asociarse Busquets, Xavi, Iniesta y Messi. Con el paso de los minutos, los blaugranas se hicieron con el control absoluto del esférico y el dominio insultante de la posesión. Pedro y Villa fueron los primeros en poner a prueba los reflejos de un Van der Sar que recordará amargamente su despedida de los terrenos de juego. Corría el 27’ cuando Xavi conectaba con Pedro para que el tinerfeño inaugurara la final batiendo al meta holandés con un disparo raso por el palo corto. El 1-0 no cambió el guión de un partido que seguía en manos del mediocampo culé. El Manchester estaba mareado cuando se encontró con el empate en una acción en la que Rooney se aprovechó de la posición irregular de Giggs y situó el empate en el marcador.
Si la primera parte fue buena, la segunda fue de escándalo; un baño, un recital. Desde el minuto uno de la reanudación, el Barça se volcó sobre la portería “red” y no tardó en obtener la recompensa del gol. Alves perdonó el 2-1 y acto seguido Leo Messi recibió un balón en la frontal del área y éste no se lo pensó dos veces. El argentino conectó un zurdazo que (pese a no ir demasiado colocado) sorprendió a Van der Sar y desató la euforia en la grada barcelonista de Wembley. La exhibición continuó tras el gol del “10”. Xavi e Iniesta combinaban con facilidad, mientras que en defensa Piqué se mostraba infranqueable ante los intentos de juego directo de los ingleses. Messi pudo sentenciar el encuentro en una jugada excepcional que finalizó con un remate de tacón salvado bajo palos por Fabio da Silva. Fue Villa quien terminó con la resistencia de los de Ferguson al lograr un golazo desde fuera del área que se coló por la escuadra. El gol del “Guaje” vino precedido de una magnífica jugada individual de Messi y un posterior robo de Sergio Busquets.
Restaban veinte minutos pero el marcador no se volvería a mover. La superioridad culé era tan grande que el Manchester se rindió ante tal evidencia y no hizo intervenir a un Valdés que vivió su final de Champions más plácida. Keita, Puyol y Afellay entraron en los últimos instantes para ofrecer algo de oxígeno a un equipo que no escatimó en esfuerzos durante todo el encuentro. El equipo de Guardiola volvió a asombrar a todos los aficionados al buen futbol y sigue viviendo en un sueño. Wembley volvió a ser talismán y supuso el epílogo de una temporada gloriosa. Un éxito más… la leyenda azulgrana continua.
Ficha del partido:
3 - Barcelona: Valdés; Alves (Puyol, min.88), Piqué, Mascherano, Abidal; Busquets, Xavi, Iniesta; Villa (Keita, min.85), Messi y Pedro (Afellay, min.90).
1 - Manchester United: Van der Sar; Fabio (Nani, min.68), Ferdinand, Vidic, Evra; Valencia (min.79), Carrick (Scholes, min.76), Giggs, Park; Rooney y Chicharito.
Goles: 1-0. Min.27, Pedro; 1-1. Min.34, Rooney; 2-1. Min.54, Messi; 3-1. Min.69, Villa.
Árbitro: Viktor Kassai (HUN). Amonestó a Alves (min.60) y Valdés (min.85) en el Barcelona y a Carrick (min.61) y Valencia (min.79) en el Manchester United.
Estadio: Wembley, 87.695 espectadores.
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