Para el Barça de Guardiola el Bernabéu es una segunda casa. Anoche volvió a llevarse el triunfo (1-2) en la enésima lección futbolística de los culés a los merengues. De las últimas siete visitas al terreno blanco, los azulgranas han conseguido cinco victorias y dos empates. En Madrid ya no saben qué hacer para destronar al Barça; el comportamiento antideportivo de sus jugadores no hace más que ensuciar su color inmaculado y Mourinho ha perdido el poco crédito que le quedaba.
El técnico de Santpedor celebró su 41º aniversario ganándole la partida a Mou, y eso que el Madrid se situó por delante en el marcador, gracias a una jugada a la contra que resolvió Cristiano con la colaboración de Pinto. Los azulgranas no acusaron el tanto del portugués y se hicieron dueños del encuentro. En cambio, los blancos se limitaban a aguantar su portería a cero (con 4 defensas, trivote y Cristiano casi de lateral) e intentar trenzar un nuevo contraataque. Alexis (el mejor del partido) con un remate de cabeza que se estrelló en el palo, Iniesta y Messi pusieron a prueba los reflejos de un Casillas que evitó el empate en un par de ocasiones. Así las cosas, el equipo pequeño se fue a vestuarios con una renta mínima.
Se las prometían muy felices los aficionados locales creyendo que el 1-0 sería suficiente para clasificar a su equipo a semifinales. En ese momento nadie criticaba ni el ridículo planteamiento de Mourinho, ni tampoco la sorprendente alineación de Altintop y Carvalho. Pero llegó el gol de Puyol y lo cambió todo. El capitán cabeceó a la red un centro de Xavi en un córner y volteó el estado anímico de unos y otros. En el segundo tiempo, los blaugrana incrementaron el dominio y los locales su dureza. Héroes contra villanos.
Coentrao, Alonso, Ramos, Carvalho y Pepe ofrecieron un recital de simulaciones, agresiones y pisotones (indignos de deportistas y vergonzosos para el aficionado) que demostraban la impotencia blanca ante la hegemonía culé. Sin embargo, Muñiz Fernández pasó por alto la mayoría de infracciones locales, no concediéndoles la ya habitual escusa de la inferioridad numérica. Entre patada y patada, un apagado Messi conectó con Abidal para que el francés, sorprendiendo a la zaga, logrará el segundo y definitivo gol azulgrana. Tras el 1-2 sólo hubo tiempo para los cambios y para una nueva acción criminal; esta vez fue Carvalho quien vio la amarilla al cazar indiscriminadamente a Messi.
Por suerte, no hubo damnificados en la batalla y el Barça podrá afrontar la vuelta de la eliminatoria sin más bajas y con un resultado favorable. El tercer objetivo ya no interesa en Madrid pero aquí no desechamos ninguno.
Ficha del partido:
1- Real Madrid: Casillas; Altintop, Sergio Ramos, Carvalho, Coentrao; Pepe (Granero, m.80), Xabi Alonso, Lass (Özil, m.66); Higuaín (Callejón, m.66), Cristiano Ronaldo y Benzema.
2 - Barcelona: Pinto; Álves, Piqué, Puyol, Abidal; Busquets, Xavi (Thiago, m.86), Iniesta; Cesc (Cuenca, m.88), Messi y Alexis (Adriano, m.82).
Goles: 1-0, m.11: Cristiano. 1-1, m.49: Puyol. 1-2, m.76: Abidal.
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