Vendo a… Garabaya, Oneto y Boldsen

¿De qué sirve tener una plantilla extensa si varios de sus integrantes no tienen el nivel suficiente para formar parte del equipo? Eso es lo que le sucede al Barça Borges; en cada partido 4 jugadores deben quedarse fuera de la convocatoria (2 en competición europea) lo que le permite al míster rotar y dar minutos de descanso a los más fatigados, concediéndole inmerecidas oportunidades a los Garabaya, Oneto y Boldsen.

Garabaya y Oneto son dos pivotes de similares, a la vez que precarias, virtudes. Ambos poseen un poderoso físico que les permite defender con suficiencia. Otro tema es en ataque; ninguno de ellos goza de la agilidad necesaria para inmiscuirse entre la defensa rival y aprovechar los balones servidos por los Romero, Sarmiento y compañía. Tampoco destacan por su efectividad goleadora, hecho que repercute negativamente en el rendimiento global del equipo. El español y el chileno han relegado al banquillo (y a la grada) al mejor pivote azulgrana, Jesper Noddesbo. El danés, efectivo y virtuoso desde los 6 metros, era (incomprensiblemente) uno de los descartados al inicio de temporada y aunque finalmente todavía figura en la plantilla, no entra en los planes del técnico Xavi Pascual. Su presencia esta campaña ha sido esporádica, apareciendo en pista en contados partidos, mayoritariamente europeos.

Boldsen es un central muy limitado que basa su juego en su físico y carece de técnica de lanzamiento y habilidad en el pase. Con Manolo Cadenas en el banquillo, el danés era un fijo que disputaba gran parte del partido tanto en ataque como en defensa, ahora con “Pasqui” su participación se ha visto reducida a los aspectos defensivos, donde su indiscutible falta de talento se hace menos apreciable.

Más tarde que temprano Masip y Xavi Pascual se darán cuenta que la falta de una pivote de nivel (hablemos de Bertrand Guille o Julen Aguinagalde) merma las posibilidades del equipo cuando se enfrenta a un rival de entidad.