Zlatan Ibrahimovic va camino de ser el gran fracaso de Pep Guardiola. Sólo un año después de dejar marchar a Samuel Eto’o por una cuestión de feeling, el técnico de Santpedor parece haber perdido la confianza en el delantero sueco, el futbolista elegido para sustituir al camerunés y que tenía que ser el referente en la punta del ataque azulgrana.
El rendimiento de Ibrahimovic durante su primera temporada en Barcelona ha sido muy discutido a pesar de lograr 21 goles y ofrecer un nivel de juego que fue de más a menos. Se le ha criticado su aparente incapacidad para adaptarse al juego de sus compañeros y su apatía en determinadas ocasiones, que le hace caer en fuera de juego con asiduidad.
Cuando Guardiola dio el OK a la contratación de Zlatan, por los nada despreciables 40 millones de euros + la “cesión” de Eto’o, ya sabía qué tipo de futbolista era el sueco. Un delantero brillante, con un carácter difícil y un estilo de juego difícilmente adaptable al Barça. Pese a todo, Ibra aterrizó en Barcelona y pronto fue cumpliendo con las expectativas que se habían creado con su fichaje. A medida que fue avanzando el curso, el rendimiento del sueco fue disminuyendo tanto en el número de goles como en la aportación global al equipo. Así, el entrenador fue perdiendo la confianza en él y decidió jugarse el final de Liga con Bojan de titular e Ibra en el banco.
Ahora, a una semana de cerrarse el mercado de fichajes, la palabra Ibrahimovic es tabú para el entrenador culé. Es de todos sabido que no cuenta con él y que tampoco desea que forme parte de la plantilla porque puede ser una “bomba” para el vestuario. A pesar de todo, Guardiola prefiere guardar silencio.
No es el primer fichaje que le sale rana al hasta ahora mejor entrenador de la historia del Barça. Los Hleb, Cáceres y Chygrynskiy pueden pasar pero lo de Ibrahimovic no!!! ¿Qué dirá Guardiola si finalmente Ibra acaba marchándose “regalado”? Que tampoco había feeling??? Al técnico culé le ha salido un grano y de 1,90 metros. Quedan pocos días para solucionar el mayor problema de la pretemporada culé y la decisión aún no está tomada. Si Ibrahimovic se va será un fiasco y si se queda y no juega también. Que la plantilla sea corta no le preocupa a Pep, en cambio cómo actuar en el caso Zlatan sí le quita el sueño.
La decisión tomada un año atrás está teniendo sus consecuencias ahora. Nadie sabe cómo acabará el segundo culebrón del verano azulgrana pero lo que a día de hoy parece improbable es que Ibrahimovic acabe triunfando en el Camp Nou. Será una lástima… y un fracaso.
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