Decepción, tristeza, impotencia, desánimo. El Barça no disputará la final de Madrid; el Inter de Milán cerró a los azulgranas las puertas del Bernabéu haciendo válido el resultado de la ida. El gol de Piqué y el apoyo incondicional de la afición no fueron suficientes para dar la vuelta a la eliminatoria y hacer realidad el sueño del barcelonismo.
Necesitaba el Barça una noche mágica para doblegar a los interistas y el clima que se había creado durante la última semana parecía el propicio para conseguir la remontada. La afición llenó el estadio una hora antes de dar comienzo un partido cargado de tensión y de nervios que no discurrió por el camino previsto. Los azulgranas evitaron caer en la precipitación y creyeron que con paciencia los goles llegarían, mientras que los italianos, bien ordenados atrás, se olvidaron de atacar. Más aún cuando Motta era expulsado por roja directa (ya tenía amarilla) por una supuesta agresión a Busquets. Con el Inter atrincherado en defensa (Milito y Eto'o jugaron de carrileros), los culés no encontraban espacios para resquebrajar la zaga italiana. Un disparo de Messi desde la frontal pudo dar un rumbo totalmente distinto al encuentro, de no ser por la excelente estirada de Julio César que evitaba el tanto del argentino.
Movió el banquillo Guardiola tras el descanso, buscando abrir el campo y dar más profundidad en las bandas (Maxwell, Jeffren y Bojan sustituyeron a Milito, Busquets e Ibra). Pese a la inferioridad numérica, los de Mou se encontraban cómodos defendiendo a un colapsado, y sin ideas, ataque azulgrana, en el que sólo Alves buscaba el desmarque. Los centros no encontraban rematador, ni los chuts lejanos portería. Corrían los minutos y el monopolio de la posesión no servía para crear ni tan siquiera oportunidades de gol. Piqué volvió a asumir galones y se sumó a la delantera, como ya sucediera en los últimos minutos en Milán, cuando ya la remontada pasaba a la categoría de milagro.
Bojan remataba desviado un centro de Messi justo antes de que Piqué hiciera el 1-0, finalizando, como un virtuoso, una asistencia de Xavi. Restaban 6 minutos más la prolongación para lograr el billete a Madrid. Los azulgranas, ya volcados, hicieron intervenir a Julio César con disparos lejanos de Xavi y Messi. En el añadido, Bojan hizo estallar el Camp Nou, pero el tanto del de Linyola estaba anulado por mano de Touré. Hubo tiempo para un córner final, botado sin consecuencias, antes de que un eufórico Mourinho celebrara el pase a la final en el centro del campo.
El futbol rácano le ganó la partida al futbol preciosista. No hay consuelo, el sueño se nos hizo añicos... Queda la Liga.
Ficha del partido:
1 - Barcelona: Valdés, Alves, Touré, Piqué, Milito (Maxwell, m.46), Busquets (Jeffren, m.61), Xavi, Keita, Messi, Pedro, Ibrahimovic (Bojan, m.61)
0 - Inter: Julio César; Maicon, Lucio, Samuel, Zanetti; Cambiasso, Motta; Chivu, Sneijder (Muntari, m.66), Etoo (Mariga, m.86); y Milito (Córdoba, m.81)
Gol: 1-0, m.84: Piqué.