A pesar de finalizar la fase de grupos como líder, los de Guardiola no se encontrarán ninguna facilidad para acceder a cuartos. Todos los posibles rivales tienen un nivel superior a otros conjuntos que se han clasificados como primeros; es el caso de Shaktar Donetsk, Schalke 04 o Tottenham.
Preferiblemente, sería mejor evitar un cruce contra clubes italianos. Su estilo de juego no se le da del todo bien a los azulgranas. Sus esquemas ultradefensivos y salidas al contraataque podrían poner en más de un aprieto a los culés. De los 3 equipos italianos, la Roma de Totti y Rossi es, a priori, el menos peligroso. El Milán es el líder del Calcio y su posible llegada a Barcelona conllevaría el morboso regreso de Ronnie y de Ibrahimovic al Camp Nou. Por su parte, el nuevo Inter del criticado Rafa Benítez no pasa por su mejor momento pero la calidad de sus futbolistas sigue siendo indiscutible. Con el amargo recuerdo de la temporada anterior aún presente, librarse de los interistas sería idóneo.
Guardiola no desea cruzarse con ninguno de los 2 conjuntos franceses. El poderío físico de sus plantillas y su buena organización táctica son los principales argumentos para no enfrentarse ni al Lyon ni al Marsella. En principio, son los dos equipos con menor entidad aunque uno ya dio la gran sorpresa hace unos meses en el Bernabéu y el otro es el actual campeón galo.
Sólo queda el Arsenal, el rival preferido por el barcelonismo y por los amantes del buen futbol. Los gunners son un equipo que juega y deja jugar. Su “filosofía” es muy similar a la de los culés pero su plantilla no alcanza la excelencia de la blaugrana. Cesc, Van Persie, Arshavin, Diaby, Vermaelen, Nasri… calidad no les falta, algo de experiencia y de ambición quizás sí. La temporada anterior ya disfrutamos con un espectacular doble duelo que no defraudó a nadie (memorable la primera mitad del Barça en el Emirates). El “gordo” en el sorteo sería volver a disfrutar de un Arsenal-Barça.
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