El conjunto dirigido por Xavi Pascual se deshizo por la vía rápida (3-0) del Caja Laboral para plantarse por quinto año consecutivo en la final de la ACB. Bilbao o Madrid son sus posibles rivales. De momento, es el equipo vasco quien sorprendentemente domina la serie por 2 a 1 y esta misma noche tendrá la oportunidad de disputar por primera vez una final, si logra vencer de nuevo a los de Molin.
Los azulgranas se curaron la herida de la derrota el año anterior y eliminaron a su entonces verdugo sin demasiadas complicaciones. En los dos encuentros disputados en el Palau, los culés rompieron el partido en la segunda mitad mientras que ayer la igualdad se mantuvo hasta el minuto final. Pese a dominar el encuentro con rentas que oscilaban entre los 2 y 10 puntos, el Caja Laboral no dio su brazo a torcer y forzó un final apretado que acabó cayendo del lado catalán.
Como ya sucediera el curso anterior, la prematura clasificación azulgrana conlleva el inconveniente de tener que esperar 8 días para comenzar la final. Esperemos que la historia no se repita.
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