El posible adiós de Yaya Touré al Manchester City por unos 30 millones de euros (el marfileño aguarda la llegada de Sandro Rosell a la presidencia para tomar una decisión definitiva sobre su futuro) puede suponer el récord de venta para el club azulgrana, al no poder considerarse como tal la marcha de Figo al Real Madrid al finalizar la temporada 2000-01.
El primer traspaso que dio que hablar en la historia del Barça lo protagonizó Luis Suárez después de la final de la Copa de Europa de 1961. El futuro Balón de Oro fue vendido al Inter de Milán por 25 millones de las antiguas pesetas.
Años después, otro trasvase mediático fue el de Maradona al Nápoles en el verano de 1984 por 1.200 millones de pesetas. "El Pelusa" abandonó la Ciudad Condal habiendo jugado un total de 58 partidos y marcado 38 goles como azulgrana. Otra operación rentable económicamente, que no desde el punto de vista deportivo, fue la marcha de Ronaldo al término de la campaña 1996-1997 al Inter de Milán, que pagó al Barça 4.400 millones de pesetas (26,4 millones de euros). El delantero brasileño firmó una temporada brillante, siendo la pieza clave del triplete de Robson y consiguiendo 47 goles (cifra sólo igualada por Messi en la presente campaña).
Las otras ventas más jugosas las protagonizaron Ronaldinho (21 millones, el Barça pagó 34) y Eto’o (20, el Barça pagó 24). Luego destacaron las de Anderson al Lyon (18 millones), De la Peña al Lazio (15) y Petit y Zenden al Chelsea (12,2 y 11,9 respectivamente).
La operación económica más rentable para el Barça tuvo como protagonista a Luis Figo, aunque no fue ninguna venta. El Real Madrid, con Florentino Pérez de presidente, abonó la cláusula de rescisión del portugués y el beneficio que obtuvo la entidad barcelonista, con el IVA incluido fue de 10.270 millones de pesetas (61,7 millones de euros).
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