Mañana martes comienza una nueva edición de la Liga de Campeones. El Barça defiende el título e intentará repetir el éxito de la campaña pasada para convertirse en el primer conjunto en alzar dos "orejudas" consecutivas (desde que la máxima competición continental pasó a llamarse Champions League).
La plantilla de Guardiola parte como favorita a revalidar la victoria. Los refuerzos de Thiago, Cesc y Alexis hacen que los azulgranas sean aún más temibles que la temporada anterior. Aún así, el camino hacia la final de Múnich no será nada fácil ya que los culés tendrán que verse las caras con varios y duros rivales en la lucha por el trono europeo.
El Madrid de Mourinho, en su segundo año en el banquillo blanco, espera dar el salto de calidad definitivo y situarse nuevamente entre los grandes de Europa. Muchos fichajes pero ninguno galáctico (Coentrao, Sahin, Altintop, Callejón...) intentarán ayudar a un once que el Bernabéu ya se sabe de memoria.
Los equipos ingleses son la alternativa a los dos clubes nacionales. El multimillonario Manchester City, aún más reforzado con Aguero, Nasri y Clichy, y el Manchester United en el que destacan las incorporaciones de Ashley Young y De Gea se postulan como los dos equipos más fuertes de Inglaterra; sin olvidar al Chelsea de Mata y Torres y al Arsenal de Wenger. Milan, Inter, Oporto y el anfitrión Bayern de Múnich también tienen presupuesto y plantilla para llegar lejos en la competición y poder proclamarse campeón de Europa.
Los culés recibirán mañana al Milan en el primer encuentro de la fase de grupos. El conjunto italiano visitará el Camp Nou con las destacadas ausencias de Zlatan Ibrahimovic y Robinho, mientras que el exblaugrana Mark Van Bommel sí que regresará al que durante un año fue su estadio. Por su parte, los otros dos equipos del grupo, Viktoria Pilsen y Bate Borisov, se enfrentarán en tierras checas.
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