Eto'o Eto'o, comment tu t'appelles, je m'apelle Samuel

Samuel Eto’o deja el F.C.Barcelona, después de 5 años cosechando éxitos colectivos y personales. Se marcha rumbo a Milán, allí militará en las filas del Inter las próximas cinco temporadas.
El delantero centro camerunés llegó a España en 1996 para incorporarse a las filas del R.Madrid B. Despreciado y ninguneado por el club merengue y tras varias temporadas sin disputar minutos en la Liga decidió fichar por el Mallorca. En las Islas se formó como jugador y como persona; de la mano de Luis Aragonés se convirtió en uno de los símbolos del equipo y conquistó la Copa del Rey del 2003.

Aterrizó en Barcelona el verano del 2004, tras haber vestido las camisetas del R. Mallorca, R.Madrid, Espanyol y Leganés. En su presentación ante la prensa avisó “voy a correr como un negro para vivir como un blanco”… y el tiempo le dió la razón. Desde el primer minuto del primer partido Eto’o ha mostrado su pundonor, su coraje, sus ganas de vencer y ha ilusionado a los culés con su velocidad, sus regates, sus asistencias y sus goles. 130 en partidos oficiales; 107 en liga, 19 en Copa de Europa, 3 en Copa y 1 en la Supercopa de España, sólo en 5 temporadas. Muchos de ellos quedarán grabados en la memoria de los aficionados; el 1-1 en Levante que nos proclamaba campeones de Liga en el 2005, el 0-1 en el Bernabéu con dedicatoria a la grada (la noche del 0-3), el empate a 1 de la final de París o el aún reciente 1-0 contra el Manchester United en la final de Roma. Siempre en el momento oportuno, cuando otros se esconden él aparece y…gol! Samuel es el tercer máximo goleador de la historia del club, superando a Rivaldo y por detrás de los míticos futbolistas César y Kubala.

Extraordinario en el terreno de juego, nunca se supo ganar el cariño unánime de la afición como lo hicieron otros grandes futbolistas como Ronaldinho. Quizás su carácter le jugó una mala pasada. Sus declaraciones a la prensa en Vilafranca fueron una bomba para el vestuario y provocó la ruptura total de relaciones entre él y Ronnie. Todos lo pensaban pero nadie se atrevía a decir; Eto’o afirmó que él siempre acudía a entrenar, haciendo referencia a las constantes ausencias en los entrenamientos del brasileño, que alegaba falsas lesiones y se ejercitaba únicamente en el gimnasio. La afición tampoco le ha perdonado su “ausencia premeditada” el famoso día del pasillo en mayo del 2008.

El camerunés siempre quiso ser el nº1 y nunca lo consiguió, o al menos nunca fue reconocido como tal. Vivió a la sombra del gesto surfero de Ronaldinho en sus 4 primeras temporadas y una vez éste se marchó, Leo Messi ocupó su lugar. La afición, los compañeros, la directiva y el cuerpo técnico no han sido lo suficientemente justos con el camerunés; su rendimiento y sus números no engañan. La etapa de oro del Barça (3 Ligas, 2 Copas de Europa, 1 Copa del Rey y 2 Supercopas de España) no se hubiera escrito igual sin la presencia del “león indomable”.

Muchas gracias Eto’o, los que han disfrutado con tu futbol te saludan.